LA IMPORTANCIA DE UNA IDEOLOGIA COMPROMETIDA CON LOS VALORES DEL ESTADO DEMOCRATICO SOCIAL EN LA FUNCION PUBLICA

Por IDEOLOGÍA, entendemos en forma genérica, una reflexión teórica sobre la praxis social, a partir de la cual se va construyendo una visión y un proyecto del mundo, que sirve como guía para la acción. Esta definición de ideología, que ubica a la misma como justificación teórica de la práctica social y política, y que para algunos autores como MIRO QUESADA RADA es ya una definición limitada[1]; puede ser ampliada si asumimos que la ideología tiene tres funciones básicas, como señala LAZO CIVIDANES[2]: una función cognoscitiva (como medio de simplificación de la realidad para facilitar su comprensión), una función afectiva (como medio de gratificación psicológica mediante sentimientos de pertenencia e identidad) y una función normativa (como guía para el comportamiento político), es decir como guía para la acción.
En tal sentido, uno de los elementos clave a tener en cuenta para todo proyecto de transformación o mejora de los servicios de las instituciones del Estado, como el Poder Judicial, y es más, para el desarrollo pleno de toda la colectividad, es lograr que los servidores públicos, de todo nivel, conozcan, asuman y lleven a la práctica una ideología de amor, respeto y compromiso con el pueblo, la nación y el ESTADO DEMOCRATICO SOCIAL de Derecho(3). Ello implica en primer lugar, el identificarse con la realidad nacional, social y cultural del país, con sus carencias y posibilidades, con sus raíces y su proyección histórica, y particularmente con el tema de la IDENTIDAD PERUANA, sus problemas y perspectivas doctrinarias; en función a nuestra historia, que es praxis social patentizada en el devenir del tiempo sobre nuestro territorio; todo ello, en relación a los valores y principios consagrados en la Constitución Política del Perú, norma primordial que delimita y guia el ejercicio de la función pública
Cabe recordar, que identificarse con el país y sus problemas, es decir: asumir la identidad y la problemática de nuestra sociedad, es algo que tiene profunda relevancia para la labor que se desarrolla en la Administración y Gestión Pública, pues a partir del conocimiento de esta temática y su discusión, iremos comprendiendo mejor la realidad social en que laboramos y prestamos nuestros servicios (función cognoscitiva de la ideología); nos sentiremos más motivados y gratificados psicológicamente para cumplir nuestras obligaciones, mediante sentimientos de pertenencia, cohesión e identidad con lo peruano (función afectiva de la ideología) y por último: vislumbraremos nuestra labor como trabajadores públicos, que nos debemos al pueblo, a los valores del Estado democrático de derecho y al proyecto sectorial y nacional en ciernes (función normativa de la ideología, como guía para el comportamiento social y político).
En suma, el debate y esclarecimiento, de las raíces, de los ejes doctrinarios y de los retos de la problemática y de la identidad peruana, al cual nos sumamos con este modesto aporte, se orienta a servir como una guía para la acción; en la búsqueda de la cohesión que nuestra sociedad debe alcanzar en su diversidad, en la búsqueda del respeto a esa pluralidad cultural y étnica que caracterizan a lo peruano; y sobretodo en la búsqueda de la ética nacional que debe inspirar al servidor público para rechazar toda forma de corrupción y en pro de la paulatina consecución de una sociedad más desarrollada, más justa y más humana.
[1] MIRO QUESADA RADA, Francisco: CIENCIA POLITICA, Lima, 1985, pp. 274.
[2] LAZO CIVIDANES, Jorge: IDEOLOGIA y ANTIGLOBALIZACION, Revista de Ciencia Política, año / vol. 24, Número 001, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago-Chile, 2004, pp. 172. Revcipol@puc.cl 2004.
(3) Art. 43 de la Constitución Política del Perú: "La República del Perú es democrática, social, independiente y soberana."